Los Cronistas somos los hacedores de la historia del Municipio al cual pertenecemos, de allí nuestra cotidiana investigación sobre fundación, antepasados, pobladores, costumbres, riquezas, producción,actividades socio-económicas, etc. Es por ello que debemos recurrir a los materiales escritos por historiadores quienes de una u otra forma se han dedicado a recoger mediante la revisión de archivos, la informacion mas acertada sobre el origen de los pueblos. Esto es parte de mi labor y como tal debo dar a conocer aspectos importantes de la partida de nacimiento de San Jerónimo de Guayabal, tomando en cuenta su evolución a través del tiempo y el espacio, permitiéndome hacer del conocimiento de propios y extraños y sobre todo a la población escolar, potencial semillero, para el desarrollo y progreso de nuestro municipio, las informaciones recopiladas de la lectura de algunos libros referodos a Guayabal, así como también valiosos apuntes de personas que se han preocupado por estudiar nuestras raices, fecha de fundación, antecedentes históricos, con la finalidad de que mas allá de nuestras fronteras sepan que somos uno de los 335 municipios de la Patria Venezuela.

José Solorzano. cronista del Municipio San Jerónimo de Guayabal

Plaza Bolívar de Guayabal

Plaza Bolívar de Guayabal

miércoles, 31 de agosto de 2011

Guayabal: ¿Pueblo de Cumbes, Róchelas y Cimarrones o tierra de gente laboriosa?

Ponencia


Guayabal: ¿Pueblo de Cumbes, Róchelas y Cimarrones o tierra de
gente laboriosa? 
O como ha sido la inserción de este pueblo llanero
en la historiografía venezolana

Ponente: Hugo Rafael Arana
(Miembro Investigador del Centro de Estudios Histórico-Sociales del Llano Venezolano)

 INTRODUCCIÓN
Este primer encuentro de Historiadores, cronistas e investigadores reunidos hoy en este hermoso pueblo, me ha despertado la curiosidad de indagar si Guayabal realmente fue ¿Pueblo de Cumbes, Rochelas y Cimarrones o tierra de gente laboriosa? Aspiro con esta ponencia fomentar la discusión acerca de este tema; por mi parte me he propuesto hacer una investigación bibliográfica, hemerográfica y de campo (in situ) orientada a comprobar y despejar esta cuestión. Observando la invitación veo unas abejas, me imagino que el creador de esta tarjeta, quiso significar que Guayabal es ancestralmente una tierra buena, fértil, dulce donde abunda la miel y sobre todo la miel de aricas, como la que le servía Marisela a Santos Luzardo en Altamira, para endulzar los buñuelos que con tanto amor le obsequiaba. Este simple hecho dice mucho en cuanto a no ser un pueblo refugio de bandidos.-

Tal vez ustedes pensaran que estoy haciendo un juicio apriorístico, al concebir como equivocadas, maliciosas o malintencionadas las versiones de ser Guayabal refugio de bandidos. Les advierto que esta es una hipótesis de trabajo que me he planteado y díganme ustedes si no es a base de hipótesis que trabaja el historiador y de no ser así, estaríamos negando el oficio del historiador y a la misma historia como ciencia.-

Entonces voy a referirme a la historiográfica tradicional, que se ha encargado de propalar algunas de las tesis que injustamente satanizaron a este laborioso pueblo, como fueron los “hateros”, la opinión del teutón Alejandro de Humboldt referida a la fundación de Guayabal, la opinión de Adelina Rodríguez Mirabal y la de Oldman Botello en su obra “Guayabal y Cazorla”, entre otras muchas más.-

Por último para evidenciar la incuestionable calidad humana de los hijos de este hermoso y laborioso pueblo, haré una somera referencia de cuatro guayabaleros notables.-

1. ¿Qué son cumbes, róchelas y cimarrones?
Cuando algunos esclavos ‹‹cimarrones›› no se adaptaban a vivir bajo la tutela de su propietario, huían a las montanas formando los llamados ‹‹cumbes››, donde habitaban en chozas alejadas de la acción de amos y autoridades. Desde allí bajaban a los caminos y poblados para asaltar y robar, transformándose en el azote de la región. En algunos casos estos cumbes fueron el origen de pueblos que se formaron a todo lo ancho de la geografía del país. Asimismo, grupos de mulatos y negros libres se juntaban, formando las llamadas ‹‹róchelas››. Los repartimientos de negros, que era el sitio de la hacienda donde tenían sus chozas o bohíos (‹‹bujíos››, como decían ellos), llegaron a formar con el tiempo importantes núcleos poblacionales. Los pueblos eminentemente negros se formaron en las zonas costeras y bajas, donde proliferó el cultivo del cacao y se requirió la concentración de mano de obra negra, por ser fuerte y adaptable a las tierras calidad. Los pueblos de Taría, Cabría, Urama y Morón, en las costas centrales, tuvieron sus orígenes en capellanías de negros allí establecidas; así como Curiepe fue un pueblo fundado por negros libres. A través de todo el siglo XVIII se nota un aumento de los alzamientos de esclavos. En 1721 las autoridades reales calculaban en 20.000 los negros cimarrones en toda la provincia de Caracas, recuerden que la provincia de Caracas llegaba hasta Puerto Miranda en las riberas del Apure. En 1786, José de Castro y Araoz decía que, sólo en los llanos, había unos 24.000. Según la misma fuente, entre 1794 y 1795 fueron entregados a sus amos unos 500 cimarrones. Entre 1550 y 1800 hubo insurrecciones, sublevaciones y alzamientos con un total de nueve movimientos de cierta significación. La lucha de las fuerzas productivas representadas por los esclavos negros y por los mulatos, negros libres, indios y toda aquella masa marginada de pardos que había ido aumentando cuantitativamente a través del tiempo, enfrentada a los amos y terrateniente que ya tenían gran poder económico y social, incentivaron, sin lugar a dudas, las rebeliones negras de finales del siglo XVIII. Desde el principio de la colonización fueron muchos los alzamientos de esclavos, pero en la segunda mitad del siglo XVIII, factores económicos, sociales e ideológicos incidieron notoriamente sobre este proceso, haciendo cada vez más difícil el control sobre los esclavos.-

2. ¿Cómo se ha insertado Guayabal en la historiografía venezolana?
2.1. El conflicto entre los hateros y los misioneros fundadores de pueblos en los llanos venezolanos
En el recorrido del obispo Martí por la zona de Camaguán en febrero de 1780 le fue insinuada la necesidad de fundar un nuevo pueblo entre Camaguán y Cabruta. En ese sentido se escogieron las mejores tierras para fundar el pueblo, en unas tierras supuestamente realengas, a pesar de hallarse en el hato San Jerónimo. Cuando en 1780 se comenzó a fundar el pueblo Don Sebastián Sánchez de Mier y Terán (hatero) se apareció diciéndole que esas tierras tenían dueños. Algo similar y más grave ocurrió con San Fernando de Apure, población fundada el 28 de febrero de 1788, iniciando Mier y Terán inmediatamente a su fundación una querella contra sus pobladores, la cual culminó en 1790, cuando la Real Audiencia sentencia a favor del hatero y ordena el desalojo de la población en pleno invierno, un mes de agosto de ese año, viéndose los vecinos forzados a recoger sus corotos y abandonar precipitadamente sus viviendas. En ese sentido habría que preguntarse ¿Cómo ha sido la evolución de los ejidos de San Fernando y Guayabal? ¿Hoy en día estas poblaciones poseen suficiente ejidos para impulsar sus planes de desarrollo?
La cuestión de fondo es preguntarse ¿No sería que los hateros, movidos por sus particulares intereses fomentaron la idea de que los primeros pobladores de Guayabal no eran pacíficos y laboriosos colonos, sin forajidos y por lo tanto había que rechazar la fundación de este pueblo?

2.2. La tesis del teutón Alejandro de Humbolt
La opinión de Humboldt en su visita al pueblo en el año 1800, cita Botello… “El fundador se había igualmente mostrado bien poco delicado en la selección de los nuevos colonos. Muchos vagabundos de los llanos se habían domiciliado en Guayabal por el hecho de que los habitantes de las Misiones se libran del brazo secular. Aquí como en Nueva Holanda no se cuenta como formar buenos colonos sino en la segunda y tercera generación”… (Humbolt, 1942,271).

2.3. Adelina Rodríguez Mirabal
También Adelina Rodríguez Mirabal, se adhiere a esta tesis de Guayabal como pueblo de róchela. Dice esta investigadora que de estos mismos grupos arrochelados en los llamados Llanos de Caracas se formaron núcleos rebeldes que afectaron a los hatos.-

… “A raíz de la conquista del llano y como reacción al cerco militar – civil que bordeaba los llanos – se generó un incremento en las rebeliones por vía de las rochelas, que se ubicaban en las periferias de los hatos principales y encerraban un contenido de clases, dado el régimen en represión a que estaba sometida la población móvil de los llanos”… Rodríguez Mirabal, Adelina en: Brito Figueroa. 1987 (IV1258).

2.4. Oldman Botello
También Botello en su obra “Guayabal y Cazorla” comparte la tesis del teutón Humboldt.
Cito: Refiriéndose a Guayabal:
…“Es un municipio autónomo cuya capital lleva el mismo nombre, ubicada a orillas del río Guárico. En el área donde sería fundado Guayabal estaban asentados numerosos hatos, donde se desenvolvía la vida llanera alrededor de unas casas, unos paloapiques, conucos y queseras. El sitio era llamado El Paso del Guayabal. De los hatos surgieron los pueblos con el peonaje y los indígenas. También las róchelas de negros, zambos y mulatos y algunos bandidos que buscaban los lugares tumultuosos para ponerse a buen resguardo y burlar las autoridades. La zona de bosques de galería a orillas de ríos y caños que median entre Guayabal y Cazorla favorecía tales menesteres. Por allí andaban Nicolás Ochoa (a) Guardajumo”… “Guayabal y Cazorla”, Botello Oldman, pagina 17.-

2.5. Vicente Lecuna. Boves y Guayabal
¿Mucho tendría que ver la presencia de Boves en esta población, para ser estigmatizada por la historiografía como pueblo de róchela?
El 14 de febrero de 1813, en Mosquiteros, citando a Germán Carrera Damas, en su obra Presencia de Boves en Guayabal y el celebre “Banda de Guayabal”.
Bando: Edicto o mandato solemne
Según Botello en su obra “Guayabal y Cazorla” pág. 36 dice: …“Guayabal siempre tuvo un huésped indeseable, el coronel de caballería del rey José Tomás Boves”…

Desde 1813 como comandante militar de Calabozo tuvo muchos contactos con el pueblo. El 14-10-1813 después de la derrota que le infligió su paisano Vicente Campo Elías en Mosquiteros, al Este de Calabozo, se refugió en Guayabal donde rehizo sus tropas, dice Botello (Pág. 36) En esa población emitirá una de las ordenes más terribles que jefe alguno pueda impartir (1-11-1814).-

…“Don José Tomás Boves, Comandante en Jefe del Ejercito de Barlovento. Por la presente doy comisión al capitán José Rufino Torrealba para que pueda reunir cuanta gente sea útil para el servicio y puesto a la cabeza de ellos, pueda perseguir a todo traidor y castigarlo con el último suplicio; en la inteligencia que solo un credo se le dará para que encomiende su alma al Creador; previendo que los intereses que se recojan estos traidores serán repartidos entre los soldados que defienden la justa y santa causa y el mérito a que cada individuo se haga acreedor; será recomendado al Sr. Comandante de las tropas del Rey le auxilien en todo lo que sea necesario. Cuartel General de Guayabal, 1-11-1813 (Gaceta de Caracas (XI 29-11-1813 Blanco y Azpúrua, 1978 (V) 173)… Pregunto a Botello, ¿esta cita se refiere al Bando del Guayabal? Posteriormente en el Sombrero los patriotas derrotan a Torrealba y recuperan la nota y la insertan en la Gaceta de Caracas donde estos añaden …“Por la orden dada por Boves a uno de sus subalternos (Torrealba) se deducirá cuál es la situación de este capitán de bandidos que se halla refugiado en el Guayabal”… Botello 37…

La presencia de Boves en Guayabal es recreada por Francisco Herrera Luque en Boves el Urogallo (Historia fabulada) …“Al reclamo de Boves en el Guayabal acudían llaneros de todos los confines: indios de Camaguán, del Apure, Zambos piernas torcidas de Calabozo, mestizos claros y perfilados de Barbacoas, negros y mulatos del Tuy" (Herrera Luque, 1972, 71). En Guayabal fue decapitado el jefe realista llanero Pedro López porque no pudo contener a Mariño, quien lo había derrotado en Bocachica. Afirma Botello que la gente seguía a Boves porque reunía todas las características del caudillo. Además les repartía la tierra despojada a los blanco y de allí el calificativo que le endoso Juan Vicente González de “Primer caudillo de la democracia venezolana”…Botello 38.

…“destruido el cuerpo principal de los bandidos, con cuyo apoyo han desolado los revoltosos los pueblos más retirados y pacíficos, según Boletín del ejercito Libertador.
,,,“La victoria había sido obra de la táctica y el arrojo de Campo Elías, emulo republicano de Boves… atrayéndole por una falsa retirada –dice Cajigal –, rodeó después con las fuerzas que tenía ocultas toda la infantería de Boves y la pasó a cuchillo, con cuanta caballería cayó bajo su mano. Esta derrota puso a Boves en el caso de replegarse al pueblo de Guayabal, con los restos invisibles de sus tropas”… Carrera Damas, Germán Boves, Pág. 170 continua más adelante Carrera Damas …“San Jerónimo de Guayabal, que fue fundada según Humbolt, por los misioneros capuchinos, era una Misión situada… cerca del río Guárico que desemboca en el Apure… nada fácil de gobernar y cuyo fundador que había establecido en la propia iglesia una pulpería en que vendía plátanos y guarapo, aceptó toda clase de hombres como colonos… Esta tolerancia condujo a que… Muchos vagamundos de los llanos se habían domiciliado en el Guayabal, porque los habitantes de la misión no están bajo el brazo secular… En suma una guarida de bandoleros muy a propósito para que el más grande de ellos se acogiese en la derrota y para que Vicente Lecuna generalice diciéndonos de sus habitantes …“estos bandoleros comunes a casi todos los llanos, mataban ganado para robar cueros, gozaban de impunidad en las inmensas sabanas y solían acudir a las misiones religiosas, donde no ejercía jurisdicción la autoridad civil, como la del Guayabal. Vicente Lecuna La Guerra de Independencia citado por Carrera Damas en Boves. Pág. 170.

…“Si los pertrechos los obtiene de la base realista, los hombres ha de atraérselos con recursos capaces de superar el desaliento causado por la aparatosa derrota. Se opera así la primera, también, de las sorprendentes recuperaciones que caracterizaban la campaña militar del asturiano. Sus fuerzas renacen contra toda esperanza y confianza de sus enemigos, cuyas explicaciones de semejante portento machacan incesantemente sobre el atractivo de la incitación a la rapiña y la depredación. Así, ya en este momento el resurgir se produce …concediendo Boves a sus soldados todo género de pillajes y premios a los peones y esclavos que presentasen a sus amos".-

Los procedimientos empleados por Boves en este momento, han dado origen a la cuestión historiográfica que se conoce como “El Bando de Guayabal”, su formulación la hace Vicente Lecuna, cuando afirma que para atraer gente a sus banderas el caudillo de los llanos de Caracas promulgó un bando en el Guayabal el 1 de noviembre …De inmediato hace el autor la siguiente observación …"Desgraciadamente no se conserva el texto del famoso bando" …lo cual no es obstáculo para que Lecuna resuma …“Decretaba la muerte de los adversarios especialmente de los criollos blancos y la confiscación de sus bienes para repartirlos a los soldados de la justa y santa causa del Rey …Para poder hacer tal cosa, Lecuna se apoya en que …Así lo expresan varios autores realistas”… Carrera Damas, Boves Págs., 172-173.-

Sin embargo Oldman Botello en “Guayabal y Cazorla” cita el bando del Guayabal …“el 14 de octubre de 1813, después de la derrota que le infligió su paisano Vicente Campo Elías en Mosquiteros, al este de Calabozo, se refugió en Guayabal donde rehizo sus tropas. En esa población emitirá una de las ordenes más terribles que jefe alguno pueda impartir. Tiene fecha 1-11-1814 y dice así:

D. José Tomas Boves, Comandante en Jefe del Ejército de Barlovento. Por la presente doy comisión al Capitán José Rufino Torrealba para que pueda reunir cuanta gente sea útil para el servicio y puesto a la cabeza de ellos, pueda perseguir a todo traidor y castigarlo con el último suplicio; en la inteligencia que solo un Credo se le dará para que encomiende su alma al Criador, previniendo que los intereses que se recojan estos traidores serán repartidos entre los soldados que defienden la justa y santa causa y el merito a que cada individuo se haga acreedor, será recomendado al Sr. Comandante general de provincia. Y pido encargo a los comandantes de las tropas del Rey le auxilien en todo lo que sea necesario. Cuartel General de Guayabal, Noviembre 1 de 1813”… Botello Oldman “Guayabal y Cazorla” Págs. 36-37.-

Por supuesto habría que consultar además las obras de Miguel Acosta Saignes, Carlos Irazabal en “Venezuela, esclava y feudal” y “Hacia la Democracia” o la de Germán Carrera Damas en su “Boves. Aspectos socioeconómicos de la Guerra de Independencia”, entre otras muchísimas más.-

3. Guayabal y su entorno

3.1. ¿Por qué y para qué se funda Guayabal en este lugar?
¿Fundada el 3 de julio de 1795? Botello Pág. 25. Por Fray Joaquín María de Málaga.-
Las razones por las que se funda esta población echan por tierra la concepción de ser pueblo de cumbe, róchela o de cimarrones, por cuanto sus fundadores no eran esclavos escapados de algunas plantaciones, sino funcionarios de la iglesia que se ajustaban a las exigencias de las leyes de indias y segundo porque la misma respondía al mantenimiento de las comunicaciones entre San Fernando de Apure, Camaguán y Calabozo.-

A fines de 1796 (hace 213 años) fray Tomas Bernardo de Castro recibió instrucciones para fundar un nuevo pueblo en el sitio más inmediato al río Guárico. En el paso y puerto sobre el río y no lejos del Hato San Jerónimo que va a dar nombre al futuro pueblo… Guayabal viene a ser una solución estratégica para reducir a un centro poblado a un grupo de indígenas nómadas, sería una vía de acceso a la otra banda de Apure, en invierno, porque en esa época se formaba un estero desde Camaguán hasta las cercanías de Apure, que obstaculizaba la comunicación de Apure y Calabozo. En Guayabal tomarían la ruta Sur por el Guárico, Apurito y Apure para llegar a San Fernando o a Arichuna.-

Pero amén de ser ancestralmente productor de exquisita miel, ha sido un pueblo productor de ganado vacuno; según Botello en su obra “Guayabal y Cazorla, cita a Adelina Rodríguez Mirabal, en Brito Figueroa, 1987 (IV 1258) indica en el primer censo de población.-

Primera matricula o censo 1787
Blancos 229
Mestizos 187
Indios 50
Pardos 281
Negros Libres 43
Esclavos 269
Total 1.059

De igual manera Botello cita datos de un censo ganadero donde se señala la presencia de la zona de hatos y ganado vacunos, en el año 1791.-
Hatos            Reses
    20               26.800

Entre estos hateros estaban Juan Blanco, Nicolás Blanco y Jerónimo Blanco vinculados a los Amos del Valle de Caracas, por cierto, parientes de Doña María Concepción Palacios y Blanco.-

Quiero señalar con estos datos aportados por Botello, se infiere que en Guayabal había veinte y seis reses por cada habitantes; es decir, que habían más vacas que seres humanos; pero la cuestión es que para manejar 26.800 reses se requería de una significativa cantidad de peones, encargados de hatos, caporales de sabana, becerreros, cabestreros, ordeñadores, queseros, cocineras, etc. Es decir que cabe pensar que esta población se dedicaba a labores propias del trabajo de hato, así como otro porcentaje importante de la población estaba dedicado a labores agrícolas, en los minifundios (entiéndase conucos) que es una forma de explotación que como herencia nos legaron nuestros aborígenes y si para el año 1797 había una población de cincuenta indios cabe pensar que muchos se dedicarían en esos conucos a la siembra de yuca amarga y a elaborar casabe, así como a elaborar aripos (o budares para tender las arepas de donde se deriva la palabra arepa), pero además estos aborígenes se ocuparían de fabricar otros utensilios como tinajas y es que hoy la zona de la parroquia La Negra vecina a esta población es gran productora de yuca y la misma es cosechada en estas tierras de Guayabal, La Negra y Camaguán.-

4. Cuatro guayabaleros notables

Cito el aforismo que dice “para muestra solo basta un botón”, refiriéndose a Guayabal voy a mostrar cuatro botones, voy a referirme a cuatro guayabaleros notables un médico, un militar, un sacerdote y una educadora. Estos ilustres guayabaleros vivieron en tres siglos (uno nació a finales del S-XVIII, dos a finales del XIX y uno a comienzos del XX).-

4.1. Florencio Jiménez Madrid – Militar
Nacido en Guayabal el año 1787 o 1798 y muere el año 1840. Héroe de la gesta emancipadora. La fecha exacta de su nacimiento no ha sido precisada. Hijo de Hermenegildo Jiménez y Ciriaca Madrid, recibe las primeras letras en Guayabal, se cree que se incorporar al ejército patriota el año 1813 en la Campaña Admirable. Al caer la primera República regresa a Guayabal, donde el año 1815 organiza un cuerpo regular de tropas a sus propias expensas; el grado de general de brigada, lo obtuvo después de Ayacucho. En 1819 comanda tropas al lado de Bolívar, participa ese año en las batallas de Pantano de Vargas y Boyacá donde su hermano José Jiménez cae en combate, con esto quiero significar que este bravo pueblo ha tenido el orgullo de aportar con el esfuerzo de este guayabalense, el honor de servir a la causa patriótica. Murió en San Fernando el 14 de enero de 1840.-

4.2. Serafín Cedeño Castillo – Sacerdote
Nació en Guayabal el 7-09-1870, hijo de Jerónimo Cedeño y Eloísa Castillo, primo y padrino de María Nicasia Gamarra; el 12 de marzo de 1873 es bautizado en la iglesia catedral de San Fernando; hizo sus estudios de sacerdote y se ordenó en la ciudad de Calabozo, donde hizo su primera misa, de allí pasó a Ortiz donde ejerció su vicaría. También ejerció el sacerdocio en los Estados Barinas y Apure. Fue un sacerdote que practicó la caridad. Cuando murió fueron muchos los pobres que lo lloraron.-

Hay una anécdota de él y es que en alguna ocasión instó a un gobernador apureño a que le quitara los grillos a los presos, que en aquella época acostumbraban a sacarlos por las calles, y que dicho gobernante en respuesta al pedimento del sacerdote ordenó a su secretario para que lo encarcelaran, pero el secretario amigo suyo, convenció al gobernante para que no lo encarcelara. Es decir Serafín Cedeño fue un cura liberal de ideas avanzadas y su apego a la libertad que tanto disgustaba al déspota de entonces Juan Vicente Gómez. Fue vicario en San Fernando. Muere en Apurito el 4 de febrero de 1925. El padre Cedeño fue un ilustre hijo de Guayabal.-

4.3. María Nicasia Gamarra Castillo – Educadora
Nació en Guayabal el 14-12-1873. Hija de José de Los Ángeles Gamarra y Ana Rosa Castillo, quienes deciden llevarla a San Fernando, donde vivía su tía Eloísa Castillo de Cedeño (madre de Serafín Cedeño). Su primera maestra fue Guillermina Salazar quien dirigía una escuela particular.-

En 1901, obtuvo su diploma en el Colegio Nacional de Niñas de San Fernando, donde llegó a ser preceptora.-

En 1906 fundó una escuela particular, donde se impartían clases desde el Kindergarten hasta cuarto grado. También enseñaba labores y preparaba a los alumnos para la Primera Comunión, la cual fue elevada a la categoría de Escuela particular con el nombre “Serafín Cedeño” e inscrita en el Ministerio de Educación. Entre los niños que fueron sus alumnos se destacaron: Pedro Elías Hernández, Eduardo Hernández Carstens e Ítalo Decanio D’Amico. A los 91 años el 8 de agosto de 1964, se le confiere la jubilación. El día del Educador de 1967 la Dirección de Educación Regional le impuso la medalla “Honor al Mérito”. El 11 de enero de 1968 la Gobernación del Estado Apure, crea la Orden “María Nicasia Gamarra” para que fuera conferida a educadores de la región.-

El 21 de agosto de 1975 a la edad de 105 años, fue recluida en el asilo de Biruaca y el 6 de octubre de 1978, muere a la edad de 105 años.-

4.4. Julio de Armas Mirabal – Médico
Nace en Guayabal, un 25 de abril de 1908, sus padres Don Julio de Armas Matute y doña Juanita Mirabal de Armas. Fue durante toda su vida un guariqueño, amante de su tierra, nunca se apartó de ella, becerrero, enlazador de orejanos y caporal de sabana en el hato de su padre, fue amigo de Arévalo Cedeño. El 27 de julio en 1932 se graduó de médico cirujano Summa Cum Laude, fue médico del Hospital Vargas y Rector de la Universidad Central de Venezuela, Ministro de Educación y Embajador en Argentina, proyectó el folklore, amante de la narración oral (oralidad). Escritor, por cierto entre sus libros destacan: La Insalubridad Rural en el Estado Guárico, Camino Real, Ensayo Histórico de la Ganadería en Venezuela, fue Presidente de la Academia de Medicina. El 18 de mayo de 1988 fue declarado hijo ilustre de Guayabal. Muere en Caracas el 4 de julio de 1990, a la edad de 82 años.-

CONCLUSIONES

Guayabal no fue fundada por negros esclavos escapados de algunas plantaciones, sino por religiosos que cumplían los requisitos que las Leyes de Indias les imponían; más bien se fundó atendiendo dos razones: a) estratégicas (para mantener las comunicaciones entre Calabozo, Camaguán y San Fernando de Apure), dado que las aguas en el invierno inundaban la vía que conectaba a esas poblaciones, por lo tanto era necesario edificar este pueblo desviando la ruta hacia el Este unas cuantas leguas, para así garantizar en la estación lluviosa el contacto entre estas poblaciones y b) porque entre Cabruta y Camaguán no había ningún centro poblado que contribuyera al asentamiento de hatos y de agricultores.-

…“En su recorrido del obispo Martí por la zona de Camaguán en su tránsito hacia Cabruta partiendo de dicha Misión en febrero de 1780, le fue insinuada la necesidad de fundar un nuevo pueblo porque no lo había entre los dos citados a pesar de la concentración de personas de todas las castas que laboraban en hatos, o a su vera se ha asentado con sus familias entre los ríos Guárico y Guariquito”… Botello 19.-

Contrario a esa difundida concepción historiográfica hay que analizar las tendencias, es decir que la mayoría de las actividades que se hacían en este pueblo eran eminentemente agrícolas y ganaderas y que Guayabal y sus alrededores fue, es y será un pueblo de trabajadores, de gente emprendedora y amante de la paz. Hay que observar en ésta parroquia lo que son los lunes queseros, donde desde las seis de la mañana se miran caravanas de gente laboriosa trayendo su producto, trabajadores pujando por los caminos, por las trochas, ora vadeando lagunas o matas, que afanosos desde sus queseras vienen para obsequiarnos el producto de su esfuerzo como son los hermosos y sabrosos panes de queso llanero que colocan en el mercado. Y lejos de ser pueblo de cumbes, róchelas o cimarroneras ha sido una tierra que ha parido muchos hijos notables que han honrado el gentilicio de ser guayabalero.-

Imagen tomada de Historiografias.blogspot.com. (Arturo Alvarez de Armas)

Palabras para un Libro de Felipe Hernández González

Palabras para un libro de Felipe Hernández González
Ponente: Alberto Pérez Larrarte
(Cronista de Barinas)

Barinas, 23 de diciembre de 2008
"Estimado Felipe, con alegría y compromiso recibo tu
extraordinario libro, el que sin duda será un gran
aporte para el conocimiento del llano y el llanero.
Para mi es un gran honor y altísimo compromiso cumplir
la solicitud de escribir el prólogo de tu libro, como
ciertamente me lo pediste en Clarines.
Con el afecto de la amistad y el amor a la tierra llana
que nos vio nacer, trataré de esbozar unas palabras que
estén a la altura de tu excelente ensayo, al que le has
dedicado tiempo, constancia, conocimiento y el
sentimiento profundo que sientes por nuestra llanura y
por todo ese mundo mágico que la conforma. Está demás
decirte que no solo lo leeré, sino que internalizaré con
sapiencia y afecto cada palabra que componen esta
maravillosa obra que con vocación y dedicación de
cronista y autentico llanero nos entregas para el
enriquecimiento de la bibliografía llanera. Recibe mis
más afectuosos saludos y que el año 2009 sea de dicha y
felicidad en unión de los tuyos.
Tu amigo,
Alberto Pérez Larrarte"

Con honor y compromiso asumo el reto de prologar este interesante libro que estoy seguro va ser de consulta obligada para todos aquellos que deseen conocer más del llano y del llanero. Tal vez no soy el más indicado para cumplir tamaña responsabilidad; pero la vehemencia de su autor y el afecto a la amistad que nos une, me exigen la hermosa tarea de presentar su obra titulada El llanero venezolano como expresión telúrica y sociohistórica, escrita por mi buen amigo el doctor Felipe Hernández González, un guariqueño de renombre nacional.-

La dedicación, acuciosidad y honestidad en el tratamiento del dato histórico hacen de este investigador, ensayista y cronista un gran ejemplo para las nuevas generaciones. El doctor Felipe Hernández González es un historiador formado en la academia y cuenta con la esencia de sus vivencias del llano y su cultura; ubicándolo en un sitial de honor en la intelectualidad venezolana. El conocimiento, la humildad e integridad en el ejercicio de la escritura, hacen que se haya ganado la admiración y respeto de los que tenemos la honra de conocerle y compartir su afecto.-

En estas páginas el lector tendrá la oportunidad de interpretar el verbo que la exquisita pluma del autor entrega con la inteligencia serena que le caracteriza; por cierto, muy versado en estos menesteres del análisis y la crítica; pero, reitero, sin dejar de lado algo muy importante y necesario en todo escritor, humildad y sencillez en el preciado oficios de la escritura y la investigación. Estos atributos de Hernández González lo perfilan como uno de los historiadores llaneros de mayor prestigio nacional.-

No queda la menor duda que esta investigación, además de ser un trabajo de grado para obtener el doctorado en historia, está motivado por el irrenunciable apego a la tierra llana, costumbres y tradiciones de este espacio geográfico, para muchos desconocidos y que hacen del llanero un elemento esencial de la llaneridad.-

El autor, nacido y criado en el llano guariqueño, es un escudriñador de legajos viejos en archivos y bibliotecas; posee las herramientas técnicas y académicas del investigador que no desperdicia dato alguno para llegar al tuétano del asunto. En esta obra lo demuestra con maestría, pasión y entrega.-

El autor presenta el tema en estudio refiriendo una aproximación sobre el llanero venezolano como expresión telúrica y sociohistórica, abordando su investigación a partir de la premisa “la historia como disciplina científica permite estudiar el conjunto de manifestaciones propias del hombre como ser social, en un tiempo histórico y en un espacio determinado”.-

Siempre he sostenido que la historia, como toda ciencia social, es dinámica, compleja y objetiva; pero sujeta a quien la escribe o a merced de su intérprete. Es escrita y divulgada mayormente por sus propios actores, permitiendo comprender los hechos a nuestro libre modo de saber y entender las cosas, pero respetando a los que difieren de nuestro criterio y compartiendo la opinión de otros.-

Abordando el tema de la historia y la cultura del llano y el llanero, encontramos el histórico e interesante libro El Llanero, de Daniel Mendoza (aunque algunos aseguran que este es otro seudónimo de Rafael Bolívar Coronado) donde expone que el primer hato llanero lo fundó el colonizador español Cristóbal Rodríguez, a unas veinticinco leguas del sitio en que está hoy Calabozo y sostiene que el abolengo andaluz es en parte, el elemento étnico llamado hoy con toda propiedad llanero. Los andaluces introdujeron en tierras llaneras las costumbres, los sistemas de organizar vacadas, someterlas y domarlas. Así se dio el proceso de fundación de las primeras poblaciones organizadas del llano.-

El historiador J.E. Ruiz-Guevara señala que “las llanuras de Barinas, aunque bastante tiempo después, fueron pobladas por multitud de conglomerados humanos, que por cuestión social habrían de establecer contactos con las masas humanas de la montafía y de los llanos vecinos. Para la fecha de la invasión hispana ocupaban estas tierras barinesas algunas naciones aborígenes, tales como las Amaibas, Aitures, Baraures, Barrancas, Cucaros, Curaguas, Cherechiremas, Dásaros, Duriguas, Güeros, Tobores, Tucuriguas, Torunos, Puyures, Guaruríes, Suripaes y otras que, en una forma u otra dieron quehacer al extranjero usurpador”.-

Con sobrada razón don Rómulo Gallegos sentenció: “fue la rebelión de la llanura, la obra del indómito viento, de la tierra ilímite contra la innovación civilizadorasabanales que le adornan y a tratar de entender esa vida casi inhóspita, con una cultura muy poco conocida; lo que finalmente arroja sus razones para aproximarse “a la comprensión de los fenómenos que dialécticamente interactúan en la dinámica social”. Creo que eso último es lo que mueve al autor a entregarnos este interesante ensayo que viene a engrosar la bibliografía llanera.-

El doctor Felipe Hernández González es más contundente y diáfano cuando nos advierte y “deja constancia que este trabajo no es un estudio sociológico, literario o cultural sobre el llanero, sino que tiene un carácter histórico”.-

Es pertinente aproximarnos a conceptualizar ese espacio geográfico que habita el llanero. El llano, que no es más que un sentimiento, don Eladio Tarife, la pluma de oro del llano, lo siente como una “región compuesta por sabanales, esteros, caños, ríos y lagunas. Algunas cejas de montes que la cruzan aquí y allá forman una cinta azul en el horizonte que cuando es observada desde lejos da la impresión de que es donde se abraza el cielo con la tierra”.-

Como expresión telúrica y sociohistórica del llanero, don Eladio sentencia: “los niños de la ciudad nunca podrán tener esas vivencias porque se las borró la televisión, que como también ha facilitado los adelantos técnicos ha contribuido a borrar nuestra memoria ancestral; de igual manera ha sido factor principal en el deterioro de nuestros valores culturales y humanos que en su pasado fue bastión y defensa de una sociedad que no tuvo la oportunidad de ir a una escuela; pero su fortuna mayor era su dignidad y respeto por los valores morales”.-

El llanero posee un apego casi espiritual, telúrico y humano que lo ata a esas inmensidades, que le colman de valor para enfrentar tanto peligro y realizar acciones increíbles para los citadinos, conquistadores y colonos que quisieron imponerse ante esta raza de hombres. Los mismos hombres sin cuya participación en la gesta independizadora hubiese sido imposible la libertad de América.-

El general Pablo Morillo lo reconoció al manifestar: “Catorce cargas consecutivas sobre mis cansados batallones, me hicieron ver que aquellos hombres no eran una gavilla de cobardes… sino tropas organizadas que podían competir con las mejores de su majestad el rey”. También le escribió al rey: “Dadme cien mil llaneros y me paseo por Europa en nombre del rey de España”.-

El General entendió que para vencer en la guerra era necesario ganarse a los llaneros a favor de la causa realista. Él sostenía que estos desarrapados se habían convertido “en una pesadilla ya que le atacaban por los flancos y desaparecían y cuando eran perseguidos se volvían y los soldados españoles se clavaban solitos en sus largas lanzas”. Se valían de cualquier acción que con arrojo y valentía figuraban hazañas increíbles.-

Cuando se inicia la guerra de independencia las llanuras estaban colmadas de ganado vacuno y caballar, solamente los hatos barineses tenían una producción anual de cuatro mil novillos. Don Manuel Antonio Pulido, dueño del antiguo hato La Calzada, prometió donar mil caballos para incorporarlos a la lucha por la independencia, pero antes de entregarlos quería saber de qué color los querían. Estas aseveraciones pueden ser leyendas llenas de magia o impregnadas de esa fantasía que desanda por la inmensa sabana; pero sin duda alguna fueron los llanos y los llaneros los que brindaron todo el apoyo logístico a la guerra; ellos aseguraron el dinero, comida, ganado, los mejores hombres y todos los recursos necesarios para emprender tal empresa.-